Estamos comprometidos con una seguridad alimentaria de primera clase. Arlagården® es nuestro programa de calidad que garantiza leche de la máxima calidad.
Los granjeros de Arla ordeñan sus vacas todos los días. Inmediatamente después del ordeño, la leche se enfría en la granja hasta alcanzar una temperatura de almacenamiento segura. A continuación, recogemos la leche en nuestras granjas todos los días -o cada dos días-, de modo que cuando la leche llega a la central lechera aún está fresca y refrigerada.
De acuerdo con las normas europeas, los granjeros de Arla no administran hormonas a sus vacas para aumentar la cantidad de leche que producen. Las vacas se las arreglan bien por sí solas y, si están bien alimentadas y cuidadas, producen entre 25 y 30 litros diarios de leche nutritiva y de alta calidad. Si una vaca enferma, a veces hay que tratarla con antibióticos. Cuando esto ocurre, la leche de la vaca se separa y no se incluye en la leche que va a la central lechera. El veterinario decidirá cuándo se ha completado el tratamiento. Siempre documentamos cuántos antibióticos se administran y a qué vaca.